Lecturas españolas

Azorín

A LA MEMORIA DE LARRA

«Un lazo espiritual une, como verá el lector, todos los trabajos de este volumen. La coherencia estriba en una curiosidad por lo que constituye el ambiente español paisajes, letras, arte, hombres, ciudades, interiores— y en una preocupación por un porvenir de bienestar y de justicia para España. «Trabajemos en las ciencias positivas para que no nos llamen bárbaros los extranjeros», escribía en 1768 Cadalso. «¿Dónde está España?», preguntaba angustiado Larra, en 1835, viajando por las campiñas secas y desiertas. «¡No dejéis penetrar el frío en vuestros pechos, encendidos ahora en amor y piedad para la madre España!», clamaba en 1901 Joaquín Costa.»

 

La obra

Lecturas españolas (1912) es una obra formada por un conjunto de artículos, publicados con anterioridad en el ABC y en La Vanguardia de Barcelona. Estos artículos nutren desde 1910 la tetralogía crítica de Azorín, conformada por Lecturas españolas (1912), dedicado a la memoria de Larra, Clásicos y modernos (1913), Los valores literarios (1913), dedicado a Ortega y Gasset y Al margen de los clásicos (1915), dedicado a Juan Ramón Jiménez. Se trata de la aportación de mayor envergadura de Azorín a la crítica y a la historia literaria española. No le pasó desapercibida a Josep Pla esa magnitud en su ensayo de 1942, luego recogido en El passat imperfecte (1977): «Per què amb els fragments que Azorín ha escrit sobre tants i tants autors espanyols no es construeix finalment una Historia de la Literatura Española? L’obra seria sorprenent, meravellosa, enlluernadora». En efecto, los artículos lo son y, en este sentido, La Vanguardia fue el medio que mejor posibilitó la tarea azoriniana –paralela a la del Centro de Estudios Históricos– de defensa e ilustración de los autores clásicos castellanos, no sólo como encadenamiento de una tradición sino como reflejo de la sensibilidad de la actualidad, dado que un clásico –Azorín dixit– está siempre dispuesto a dar cuenta de su valor, que es un valor vital. Alexandre Plana lo explicó (18/III/1915) de modo magistral: «Su método es el de someter cada obra literaria a una valoración actual, con el fin de encontrar lo que a través de nuestro modo de pensar y de nuestro modo de sentir perdura todavía como algo vivo, cálido, sensible». (Azorín entre nosotros, ADOLFO SOTELO VÁZQUEZ 09/05/2015, LOS CRÍTICOS DE ‘LA VANGUARDIA’)

Después de unos años enfrascado en la tarea de comentar casi a diario la actualidad política española en periódicos como ABC, Diario de Barcelona o El Pueblo Vasco, Azorín retomará la que fue sin duda su ocupación predilecta. Con la publicación de cuatro obras –Lecturas españolas (1912), Clásicos y modernos (1913), Los valores literarios (1914) y Al margen de los clásicos (1915)– (también conocidas como «tetralogía crítica»), el escritor de Monóvar se propondrá sentar las bases de una nueva identidad nacional, de un nuevo «ser español» (Volksgeist) capaz de satisfacer las demandas de modernidad de las nuevas generaciones y de aportar valores y modelos dignos de imitación para el futuro. Así lo había manifestado en la nota introductoria a Lecturas españolas, al reconocer explícitamente que le había guiado «una curiosidad por lo que constituye el ambiente español». De igual forma, Azorín aspiraba a demostrar su valía en el campo de la crítica y a reivindicar su figura pública después de ver cómo quedaba ensombrecida debido, fundamentalmente, a su decisión de convertirse en diputado conservador a Cortes de la mano de Antonio Maura, una de las figuras más controvertidas del primer tercio del siglo XX español. Y todo ello a pesar de haber cosechado, hacía no tanto, notables éxitos con la publicación de obras emblemáticas de la estética modernista como La voluntad (1902), Los pueblos (1905) o La ruta de don Quijote (1905).

 

Lecturas españolas

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Índice:

Dedicatoria Advertencia Nuevo prefacio — Juan Luis Vives (06’, 47”) — El genio castellano (13’, 17”) — Guevara y el campo (21’, 19”) — Saavedra Fajardo (36’, 42”) — Jardines de Castilla (47’, 51”) — El caballero del Verde Gabán (55’, 47”) — Garcilaso y Góngora (1h, 05’, 45”) — Baltasar Gracián (1h, 15’, 44”) — Cadalso (1h, 25’, 03”) — Mor de Fuentes (1h, 34’, 39”) — 1836 (2h, 08’, 38”) — Larra y Mesonero (2h, 20’, 56”) — La España de Gautier (2h, 27’, 06”) — Dumas en España (2h, 36’, 52”) — La Música (2h, 46’, 43”) — Larra (2h, 54’, 27”) — Pi y Margall (3h, 09’, 06”) — Elegía a Costa (3h, 19’, 07”) — Galdós (3h, 25’, 29”) — La familia (3h, 33’, 53”) — Pío Baroja (3h, 41’, 06”) — Primavera, melancolía (3h, 50’, 50”) — Epílogo en Castilla (3h, 58’, 04”).